1995
La Tormenta
Todo estaba oscuro, la noche temblaba con inquietud, la luna dormía sin tranquilidad, a cada instante despertaba y se preguntaba: - ¿qué pasa? El cielo no parece cielo, las estrellas están ocultas, no hay viento...
Era una terrible tormenta la que se avecinaba, de pronto el silencio hizo su presencia y el viento quebró la tranquilidad, corriendo de aquí para allá, gritando la ausencia de la luna, pues ella daba la belleza de la noche y ya no estaba, las nubes negras no dejaban que saliera, no estaban sus amantes para reflejar ese cálido y profundo amor que se siente y se desea expresar al compás de la verdadera pasión.
La noche tormentosa no cesó por varias semanas. Las ramas de los árboles se quejaban, sentía mucho dolor, el viento ha querido arrancarles sus brazos, más ellas luchan por sobrevivir. Los nidos de los pájaros desaparecieron, ya no había canción que escuchar, todo estaba muy solo. La gente del pueblo tuvo miedo de salir.
Después de tanto padecer, cesó la tormenta.
Y todo tuvo que comenzar de nuevo. La gente construyó nidos para pajaritos. Reconstruyeron sus casas, sembraron árboles, estaban felices. Todo volvió a la normalidad.
Las estrellas nunca más se ocultaron, la luna brilló más que nunca y los amantes eran cada vez más numerosos.