recurro al olvido
llega la noche
y lo recuerdo todo

flores del sendero
se dejan coger
y adornan mi mesa

sube la maleza
la lluvia la riega
suena la cortadora

servirán de cortina
los bambús en
mis pensamientos

huele a quemado
pasan gaviotas
asustadas, sin rumbo

se desnuda el bosque
y queda al
descubierto su belleza

sobre periódicos
seco las rosas
para inmortalizarlas

quedé atrapada
en el paisaje
de tus ojos grises

ajuste de cuentas
de cada verso
sin rimas ni ramas

vuelan gaviotas
y su trinar
se oye como molesto

cada pajarito me
saca sonrisas
de donde no tengo

se cuela por las rendijas
el frío mañanero
tengo piel de gallina

agua templada
que limpia y purifica
mis entrañas

echarle candela al
pasado es como
incendiar un bosque

el agua riega cada
mañana las
entrañas de las rosas